La palabra “tabú” proviene de las lenguas austronesias (como el polinesio, el javanés o el malayo) “tapu”, que significa “prohibido” y que tiene relación con los misterios sagrados de la religión polinesia, a la que solo tenían acceso los chamanes gracias a su “mana” (poder sobrenatural).
El capitán James Cook, más conocido por ser el responsable de expoliar las mokomokai (una verdadera locura de la que os hablaré en un futuro post) fue quien trajo la palabra a Europa, junto a otras como “pareo” y “canguro” que se han integrado en nuestro vocabulario habitual.